martes, 3 de noviembre de 2009

Lo que aquí se celebraba no era la muerte, era el paseo hacia ella. Después de mí; epitafios...

Dejad mi cuerpo expuesto a los insultos,
porque lo innombrable me reduce siempre.
Dejad que se esfumen
y convertirme solo en un cuerpo desprecio
hasta hacerse innecesario.
Porque si es necesario es mucho más cruel.
Ser necesario es reducir al otro
y ocupar dos plazas.

1 comentario:

Gisela Caminos. dijo...

Ser necesario es reducir al otro
y ocupar dos plazas.

Genial esa frase... Me dio a pensar.